viernes, 24 de agosto de 2007

Un veterinario "bohemio"


Toco el timbre y responde una voz tranquila, que esperaba mi llegada. El portón de entrada al edificio se abre automáticamente gracias a las bondades tecnológicas del portero electrónico. Estamos en plena Nueva Córdoba, en el departamento de Matías Sarmiento, joven catamarqueño de 23 años que haciendo honores a su célebre apellido terminó sus estudios universitarios luego de una exitosa carrera, y hoy luce -junto con una hermosa cabeza rapada- su título de veterinario con gran orgullo.
Casi como un consejo a tener en cuenta por los chicos que hoy sienten dudas a la hora de elegir una carrera, Matías recuerda que al comienzo “no estaba 100 por ciento seguro” de seguir los caminos de la medicina animal, “pero cuando comencé a conocer bien qué es la veterinaria, me empezó a gustar más, y ahora estoy chocho”.
Matías o “el bohemio”, como le llaman sus más íntimos amigos, sostiene que la amistad es un elemento fundamental en esa nueva etapa de la vida que comienza cuando se llega a Córdoba. Para él, cuando se produce el desembarco a La Docta “siempre hay una etapa de transición que tenés que superar”, pero considera que “no me costó tanto”. En ese proceso, de seguro, influyó el hecho que “no me fui a vivir a un lugar donde estaba sólo, eso habría sido mucho más difícil”. Al contrario, destaca que “acá tengo prácticamente a todos mis amigos”, con quienes disfruta de buenos asados y guitarreadas, picados de fútbol y de noches encendidas en los destellos electrónicos de Mitre, un concurrido boliche cordobés.
Con respecto al esfuerzo que implica estudiar a nivel universitario, Matías asegura que “no lo sufrí tanto. No es que todos los días me levantaba y me quejaba de estudiar. Disfrutaba, porque tenía todas las cosas. Tenía que estudiar pero también podía salir, me podía divertir. Creo que hay gente que lo sufre más, gente que tiene que ‘laburar’ y estudiar al mismo tiempo; para esas personas es un cambio muy grande, ellos maduran mucho más rápido que uno que tiene la posibilidad de estudiar solamente”.
Acertado sería decir poco del comentario anterior. Pero “el bohemio” no se queda en eso y agrega: “Cuando te recibís cerrás un ciclo después del esfuerzo que hiciste durante mucho tiempo. Eso, quieras o no, te genera que le des muchísima importancia”.
Su presente, luego de haber completado los deberes académicos, está centrado en proyectos, y reconoce que “ahora estoy pensando qué es lo que voy a hacer. Terminé una etapa y ahora estoy viendo qué es lo que me gusta”.
Quien llena de palabras el espacio que estás leyendo augura que, sea lo que haga Matías, será con total dedicación y éxito. Por ahora, aplaudimos el objetivo cumplido, que no es poco. ¡Felicitaciones, Mati!


Patxi Uribe

2 comentarios:

neeCo· dijo...

Eee, ladrón! este artículo es de la semana pasada! tenés que poner otro culiau jajajaj...

Bueno, este sábado es mi fiestingui, más te vale que estés ahí fotografiando todo y que sea el mejor artículo de tu vida 'ta que te parió!

:P

ayelen dijo...

COMO SE LLAMA EL CHICO ARQUITECTO QUE PUBLICARON HACE UNAS SEMANAS A TRAS??? ESTA RE FUERTE HERMOSOO AL IGUAL QUE EL CHEF DE PICASO.POR FAVOR PODRIAN DECIRME CON QUE FECHA SE PUBLICARON ESTAS NOTAS